A diario nos topamos con clientes que piensan que el primer paso que deben dar, en el proceso de compra, es visitar propiedades, y lo cierto es que no es así.

Si tú que nos lees quieres hacer una inversión inmobiliaria, debes saber que lo primero que tienes que hacer es la precalificación bancaria ¿por qué? Imagina que encuentras la vivienda de tus sueños y resulta que no calificas para comprarla ¿cómo te sentirías? Probablemente muy frustrado.

Por el contrario, también es posible que sí califiques para hacer la compra pero que al no saberlo, simplemente decidiste buscar opciones de un menor costo y que quizás no se ajustan tanto a lo que realmente sueñas con tener.

¡La idea de la precalificación bancaria es que logres invertir en la propiedad que deseas y que además se ajusta a tu perfil económico! Y hoy queremos enseñarte 3 pasos para que dicho proceso sea exitoso.

¡Pero antes de iniciar! Queremos que sepas que toda esta información también la puedes escuchar por el podcast de nuestra CEO, Katherina Santana. Un espacio en donde además te toparás con otros consejos inmobiliarios en Miami.

¡Ahora sí! Conoce los 3 pasos que debes dar para solicitar financiamiento

1. Analiza tus finanzas

Antes de hacer la precalificación bancaria, es importante que te sientes con tu familia y analices junto a ellos cuál es tu presupuesto:

  • Cuánto dinero puedes destinar al pago de la casa.
  • Evaluar lo que estás pagando de renta y comparar cuánto significaría eso para una hipoteca.
  • Analizar tus ingresos y gastos externos a los del hogar.
  • Planificarte para comenzar a ahorrar, una buena opción es identificando y eliminando aquellos pagos que son innecesarios.

La idea de todo este estudio es que armes un presupuesto que vaya acorde con tu ideal de ser dueño de una propiedad. Es fundamental que recuerdes que la hipoteca es un gasto que puede durar de 5 a 30 años, dependiendo de lo acordado con el banco.

Además de ello, ten presente que el pago mensual de una hipoteca puede variar porque, además de estar conformada por el principal y el interés, los impuestos y seguros también forman parte de ella, y estos 2 últimos pueden aumentar o disminuir anualmente.

¿Cuál es nuestra recomendación? Destina parte de tu presupuesto a un ahorro para que así tengas más fuerza económica para enfrentar los pagos mensuales.

2. Busca quién te va a dar el financiamiento

Lo mejor de este paso es que existen infinidades de opciones sobre programas que te pueden ayudar con un financiamiento. A pesar de ello, es fundamental que te informes mucho al respecto y trabajes con un profesional en bienes raíces con experiencia que te ayude a buscar las mejores entre tantas alternativas.

Generalmente son 2 opciones las más comunes o disponibles en el mercado:

a) Apoyarte en un corredor hipotecario: él trabaja para varios bancos y la ventaja que te da es que analizará tu perfil, tomará toda tu información y basado en tus necesidades te recomendará diversas entidades bancarias y los mejores programas

Sin embargo, la desventaja es que genera una comisión. Lo que implica que gastarás un poco más en tus costos de                cierre.

b) Ir directamente al banco: aunque los gastos de cierre resultarán mucho más económicos, tienes que saber que las alternativas serán limitadas porque cada banco tiene un solo programa y eres tú quien debe adaptarte a él, nunca al contrario.

Ahora que conoces estas dos vías, con sus pros y contras, la buena noticia es que perfectamente tienes la posibilidad de precalificar por ambas opciones. De esta manera, al final solo tendrás que elegir el mejor programa que uno u otro te ofrezca.

Como dato, te recordamos que un buen programa cumple con tener los mejores intereses, gastos de cierre y plazos; todo en búsqueda de que tus pagos mensuales sean los más cómodos posibles.

3. Aplica al préstamo

Este suele ser uno de los puntos de más confusión. Muchas personas piensan que primero se aplica para el préstamo y luego se obtiene la propiedad.

Lo cierto es que para realizar dicha solicitud, necesitas tener el contrato de compra – venta ya ejecutado. Entre otras cosas, el banco también te va solicitar:

  • Pruebas de dónde salió el dinero de buena fe (el depósito de garantía que se hace en conjunto con el contrato).
  • Tu dirección actual.
  • Número de seguro social.
  • Referencias bancarias y crediticias.
  • Carta del contador.
  • Balance (en caso de que seas empleador).
  • Y otros requisitos que dependen del tipo de préstamo.

Añadido a ello, es crucial que tu asesor inmobiliario trabaje de la mano con el banco porque hay fechas establecidas en el contrato con las que debes cumplir. De este último punto depende el éxito de tu trámite.

¡Esto es todo! Los 3 pasos básicos para solicitar un financiamiento, y si quieres profundizar más, te recomendamos ver nuestro video en YouTube sobre tips de financiamiento en Miami.

Y no lo olvides, si quieres iniciar tu proceso de compra ¡Estamos a la orden! Nos puedes contactar a través de santanasalesgroup@gmail.com o por Instagram y Facebook.

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